¿Alguna vez te has preguntado cómo era ser un bebé? Aunque no recordamos esos primeros momentos, la ciencia ha descubierto por qué no podemos acceder a esos recuerdos.
Un estudio reciente de la revista Science examinó a 26 bebés de entre 4 y 24 meses, analizando su memoria y el cerebro durante un experimento con resonancia magnética.
Durante el experimento, los bebés miraron imágenes mientras los investigadores registraban la actividad del hipocampo, el área del cerebro asociada con la memoria y las emociones.
Se descubrió que los bebés mayores (más de 12 meses) mostraron mayor actividad en el hipocampo y la corteza orbitofrontal, lo que indica un proceso más avanzado de codificación de recuerdos.
Aunque los recuerdos no se puedan recuperar más tarde, estos primeros aprendizajes son clave para el desarrollo de habilidades lingüísticas, sociales y emocionales.
Para los padres, esto subraya la importancia de la repetición y la estimulación visual, ya que los bebés están constantemente aprendiendo, incluso si no pueden recordar esos momentos.